II Viaje de Verano. Villajoyosa 2010

Este viaje se planteó de una forma distinta a la del año pasado. Pasamos dos noches en lugar de una, y es que somos ya muy viejos para eso de ir un sábado salir hasta reventar y el domingo a coger la moto con todo el resacón encima.
Organizado por el señor Jaime pensó en la Vila porque había un hotel recién abierto que tenía una pinta estupenda y teníamos Benidorm (Hijo de Dorm) a pocos kilómetros para salir de fiestaca, ¿eh Fazerdarrian?
Quedamos en la plaza del pueblo para salir y me los encuentro posando, todavía no había llegado yo y ya estaban haciéndose fotos.

La ruta a seguir no estaba muy clara, el viaje era muy largo y teníamos la duda de si coger un tramo de autovía por llegar antes o enganchar la nacional y tirar millas. Y como decisión salomónica optamos por ir hasta Albacete por carretera convencional, pasando por el Jardín que tiene unas curvas muy chulas, y ahí cogimos la autovía hasta llegar a la Vila.



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El viaje fue bien hasta llegar al ansiado Jardín donde, como la ley de Murphy nunca falla, pillamos mucho tráfico y no pudimos disfrutar lo que nos hubiera gustado pero bueno lo importante es rodar, keep on riding.

Así estábamos -más bien estaba Jaime- al pasar el Jardín y comernos una caja de Donettes. Yo tenía más frió que lavando zanahorias pero me negaba a ponerme los guantes de invierno -y hice bien- además me dolía absolutamente todo el cuerpo y es que la bolsa con la ropa me hacía llevar una postura muy incómoda, echándola un poco para atrás vi el cielo abrirse qué gustazo!!.
¿Y ahora para donde tenemos que tirar? Esta la frase que se oyó cuando íbamos a retomar el viaje.






Y así estábamos al llegar de noche, con el culo dolorido. Nos llegaba a la mente una frase célebre en la que una señora, como respuesta a la queja de un señor sobre su estado estomacal, le dijo a este: "Como no? Si teneis los culos destrozaos". Sin querer se convirtió en la frase más repetida durante nuestra estancia en la Vila. Y es que escatológicamente hablando este viaje ha sido muy movido, yo me sorprendí de la resistencia de algunos cuerpos humanos al olor a mierda, dicho mal y pronto.

El hotel era la leche y éramos la atracción. Supongo que pensaban qué coño pintan estos cuatro en la Vila si aquí no viene ni las águilas. Villajoyosa es un sitio familiar muy tranquilo donde se come muy bien y no demasiado caro. La postal nocturna era indescriptible, se me había olvidado la cámara y solo tenía el móvil para hacer fotos esto es lo mejor que podía salir.

Las noches estuvieron llenas de disputas y anecdotas, vámonos de fiestaca, estamos cansados, me matais la fiesta, vamos a Benidorm, las despedidas de soltera, policías, el bar de las Harleys, niño pélala, estoy a nivel y me habeis engañao como a un chiquillo.

Las mañanas sin embargo eran más felices no hay más que verle la cara a esta critatura esos ojos irradian felicidad ante la visión de su mano derecha y lo que le queda en el plato. Eran otro royo las disputas eran del tipo:
     Mellao: ¿qué teneis de cocina?
     Cocinero: te puedo hacer huevos o tortilla.
     Mellao: pues hazme dos lomos.
 O quien iba a pedir los tercios mientras nos metíamos en la piscina.






La ecatombe llegó el día que nos volvíamos y de la mano de mi camiseta de Harley Davidson. Todo empezó con un inocente "Qué guapa la camiseta ¿Cuanto te costó?", y yo sin mayor problema le dije el precio y donde la había comprado. Continuó con un inquietante "¿Sois moteros?" a lo que respondimos con algo de miedo. Ahí empezó todo, yo no he visto a un tío hablar tanto con gente que le estuviera poniendo tan mala cara "este nos va a dar la comida" de la brasa que nos dió el tio durante toda la comida se pueden resaltar dos diálogos, que yo recuerde.

Camarero: ¿Qué van a beber?
Nosotros: trae dos botellas de agua.
Camarero: vaya mierda de moteros. -zas! en toda boca-

Camareo: Pues yo tengo una Harley no se que, una tal, una pascual, una fulana, una mengana y una BSA de cola corta.
Fazerdarrian: ¡Anda como tú!
Nosotros: JAJAJAJAJAJAJA -sabiendo lo que venía-
Camarero: ¿tenés una BSA?
Jaime: no, la cola corta.
Nosotros: JAJAJAJAJAJAJA -lo ves-

Y esto es lo que dió de sí el fin de semana en Villajoyosa, espero os haya gustado o como mínimo que os hayais hechado unas risas. Lo mejor del viaje siempre es recordarlo y poder contarlo.

Nos vemox.