Esta es una historia que podría calificarse como una comedia romántica entre una moto y su dueño, o como un thriller psicológico que te mantiene en ascuas hasta el final, "Deux ex machina" incluido, un peliculón vaya.
Haciendo un flashback a algún punto pre-pandemia, la Venox tenía un pequeño ruido similar a un tintineo. Como en su día leí todo sobre los problemas más comunes que tenía esta moto, sabía que venía de los tensores de la cadena de distribución, así que me dispuse a cambiarlos. Supuestamente era una cosa sencilla, quitar unos y poner otros. Cómo era tan sencillo y eran tan accesibles, ¿Para qué leer cómo se cambiaban? Dicho y hecho quité los viejos y puse los nuevos. Arranqué y arrancaba perfectamente, ahí se quedó la cosa.